Las mangueras de la lavadora muchas veces pueden ser protagonistas del mal funcionamiento de nuestra lavadora, es por eso que debemos revisarlas de vez en cuando y cambiarlas de ser necesario.
Una lavadora es un equipo de uso rudo, si bien, en un uso doméstico puede que no se use todos los días, probablemente mientras más se aplace su uso significa que mayor será su carga próximamente. Es por ello que darle mantenimiento y revisar sus componentes de vez en cuando es muy importante, así alargaremos su tiempo de vida y evitaremos tener que pagar arreglos.
Debes detectar si encuentras alguna anomalía en sus mangueras, por ejemplo, si están abultadas, hinchadas, agrietadas, si han comenzado a deshilacharse o si hay fugas en los extremos de estas. Cualquiera de estas opciones indica que algo malo está sucediendo y que probablemente necesites cambiarlas.
Para cambiar las mangueras de tu lavadora es necesario seguir estos pasos:
- Apaga y desconecta su lavadora para evitar accidentes.
- Aleja el equipo de la pared para que tengas mayor movilidad.
- Cierra la llave de paso de agua de la lavadora antes de retirar las mangueras.
- Comienza a desenroscar los extremos de las mangueras. Puedes poner una toalla debajo si quieres absorber el agua que quedó acumulada dentro de la manguera.
- Limpia la salida de agua y la entrada de agua de tu lavadora antes de enroscar las nuevas mangueras y posteriormente instálalas.
- Abre nuevamente la llave de agua y revisa que no haya fugas o abultamientos. Puedes iniciar un ciclo de lavado para estar más seguro.
Una vez que hayas hecho esto, no tendrás que preocuparte más por tus mangueras ni porque tu lavadora funcione correctamente.
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